Quinteros, vida y sueños

lunes, 9 de mayo de 2011
El técnico de la Selección de Bolivia, Gustavo Quinteros, dialogó con el editor de la revista de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Jorge Barraza a quien contó que confía en los jugadores bolivianos. A continuación la primera parte de un resumen de ese contacto.

Zaguero sobrio, firme y confiable, le pasó lo que a centenares de compatriotas suyos: casi desconocido en la Argentina, triunfó en otras tierras. Su olimpo fue Bolivia. Allí creció como futbolista, se nacionalizó y jugó un Mundial con la mejor generación boliviana de la historia: la de 1994, con Etcheverry, Platiní Sánchez, Melgar, Borja, Soria, Baldivieso, Cristaldo, Sandy, Rimba, Trucco, Ramallo... Allí espera dar también el gran salto como técnico de esa Selección que defendió.

P: Su historia es poco conocida en la Argentina.

R: Sí, hice varios años en inferiores de Newell�s cuando Jorge Griffa estaba como coordinador, lo tuve al "Loco" Bielsa como entrenador. Fue una linda etapa de mi vida, en formación deportiva y humana.

P: ¿Siempre como zaguero central?

R: No, siempre jugué de 8, de marcador central me puso un entrenador peruano que yo tuve en The Strongest, Moisés Barack. Generalmente, los marcadores centrales se pueden poner como volantes centrales, hay algunos que se adaptan... bueno yo me adapté a los dos puestos pero me terminó gustando más de marcador central.

P: ¿Cómo siguió su carrera?

R: Jugué en Newell�s hasta la reserva y me fui a préstamo a Central Córdoba de Rosario, de Primera "B". Tenía 19 años y me ofrecieron un buen sueldo. Y de ahí, creo que en el 86, pasé a Talleres de Remedios de Escalada, con el que ascendimos al Nacional "B" en el 88. Y a fin de ese año me fui para Bolivia. Jugaba con Sergio Zanetti en Talleres, el hermano del Pupi.

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