Federacion Boliviana de Fútbol

Lo primero que piensa hacer Gustavo Quinteros como entrenador de la selección nacional es “enamorar” con ésta a todo el país, y después conformar un equipo que “sea invencible” en La Paz. Su contrato con Oriente Petrolero finalizará a fines de noviembre, junto con el torneo de la Liga, y después podrá abocarse totalmente a la Verde.

Si antes (el 17 de noviembre) hay un partido en fecha FIFA, dice que “no habrá” problema de preparar a la selección porque los clubes descansan. Quinteros ya se puso la camiseta y quiere sudarla, esta vez como técnico.

Ayer, después de la práctica matinal con el albiverde, se puso a ver por la tarde el video del partido jugado en la primera rueda con San José, rival del domingo en el Clausura. No quiere descuidar al equipo cruceño; es más, quiere salir campeón.

Después de haber enviado su proyecto de trabajo, hasta las 15.00 no había tenido ningún contacto con gente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Sin embargo, en las próximas horas se oficializaría su designación, decisión que será tomada hoy en el Comité Ejecutivo de la FBF.

No es menos. Quinteros no se extrañó con la gestión que hizo y hace la dirigencia con otros técnicos, como la reunión que tuvo en Buenos Aires con el colombiano Luis Fernando Suárez. “Yo no me siento menos que nadie. Entiendo que la Federación y quienes eligen deben estar viendo lo positivo de cada uno y luego tomarán una decisión, pero, reitero, yo no me siento menos que nadie”.

La expresión fue vertida con firmeza. “Es que méritos tengo, he sido campeón con los equipos que dirigí (Blooming, Bolívar y hoy Oriente Petrolero) y nunca salí por malas campañas”.

Enamorar. El aún DT de Oriente jugó en la selección que llegó al Mundial de 1994 y cree que de ese equipo se debe recuperar “la mística, el orgullo y la ilusión” que tenían los jugadores.

Se animó a decir que lo primero que haría si es elegido “es volver a enamorar a toda la gente del fútbol con el equipo nacional, así como se hizo en 1993. Es la única manera de salir del pozo, que todos se identifiquen con la selección y que ésta juegue bien”.

¿Y después? “Trabajo, muchísimo trabajo, en la parte técnica y estratégica en especial con un grupo de jugadores con quienes se buscaría la base”.

La base. Quinteros tiene clara la imagen del equipo que se preparará para las eliminatorias, que sería su objetivo principal, sin descuidar la participación en la Copa América de 2011.

“La base tiene que estar aquí, la mayoría tiene que ser del medio local y de Sudamérica. Hay que empezar el trabajo con los que estén en mejor nivel. Y jugar con ellos, con los mismos, la mayor cantidad de amistosos que se pueda para que se conozcan bien y lleguen a jugar de memoria”.

La idea del técnico es que la mayoría de los amistosos se disputen en Bolivia y para ver y contar con los jugadores que militan en clubes de Europa, programar algunos partidos allá para verlos. Pero el fuerte será tener una base y jugar con ella muchos partidos.

Naturalizados. Es partidario de tomarlos en cuenta. No dice no. Para comenzar, él lo es. “Vamos a hacer como el 93, se los tomará en cuenta siempre y cuando sientan con el corazón defender la camiseta de la selección. Si no, no será beneficioso”.

Pero recordó que en el equipo de Xabier Azkargorta “estábamos tres naturalizados, Luis Cristaldo, Darío Rojas y yo, y los tres transpiramos la casaca y jugamos a muerte cada partido”. Cuando se le preguntó si le gustaría que Alejandro Schipparelli se naturalice, expresó: “Prefiero no hablar de nadie todavía, además Schiapparelli en este momento no está naturalizado”.

Puertas abiertas. Quinteros cree que al recuperar la mística del plantel de 1993 se puede recobrar el espíritu ganador, en casa y afuera. “La Paz sigue siendo un lugar al que le temen los rivales y la selección tiene que ser invencible aquí, y ganando todo los partidos de local se puede clasificar al Mundial, como ocurrió el 93”.

Dijo al final que las puertas estarán abiertas para todos, para quienes estén jugando bien, “para quienes quieran volver a sentir la camiseta de Bolivia y transpirarla con trabajo y cariño”.

Los datos

Santafesino

Gustavo Domingo Quinteros Desábato nació el 15 de febrero de 1965 en la ciudad de Santa Fe, Argentina. Es naturalizado boliviano.

Ex delantero

Llegó como atacante. Le gustaba el ‘9’ en la espalda, pero el técnico Moisés Barack le cambió de puesto un día en The Strongest y nunca más jugó arriba.

Seleccionado

Vistió la Verde en las eliminatorias sudamericanas y el Mundial de 1994. Jugó 26 partidos internacionales y anotó un gol.

Todo el cuerpo técnico costará a la Federación $us 20 mil al mes

El nuevo cuerpo técnico de la selección nacional le costará 20 mil dólares al mes a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Gustavo Quinteros llevará a su asistente técnico Marcelo Soliz (que también preparará a los arqueros) y a su preparador físico Rodrigo Figueroa. El resto del grupo se llenará con miembros que designará junto con la Federación.

La diferencia es grande con relación a lo que iba a costar el colombiano Luis Fernando Suárez, a quien hoy se le contestará que no. Sólo Suárez iba a ganar 35 mil dólares y con todo su cuerpo técnico, casi 50 mil, lo que iba a representar un presupuesto anual de más de medio millón de dólares.

En cambio, con Quinteros ese presupuesto será de 240 mil dólares al año. Ayer se informó que en la reunión del Comité Ejecutivo de hoy se hará un análisis final sobre los candidatos. Se mencionó que todavía están Suárez y Eduardo Villegas.

Pero la tendencia de la elección pasa por Quinteros. Se descarta a Suárez por el tema económico y a Villegas porque le fue mal en su interinato con la Verde (dirigió tres partidos amistosos, perdió en dos y empató en uno). También está en la carpeta el venezolano Richard Paez. La reunión de la dirigencia está programada para las 10.00 en Santa Cruz. Allá se tomará la decisión final.

Por otro lado, se dijo que Jorge Justiniano y Carlos Bendeck viajarán a España para conocer el proyecto que tiene el español Xabier Azkargorta. Su plan se enfoca más en las divisiones menores, el que hizo conocer en ocasión anterior al presidente boliviano Evo Morales.