Federacion Boliviana de Fútbol

En el hipotético caso de que el rodillazo a un rival se hubiera dado en un partido oficial de la FBF.

El rodillazo que el presidente Evo Morales le propinó a un jugador adversario, el domingo en un partido de fútbol en la cancha Zapata, le costaría al Primer Mandatario una sanción mínimo de un año de suspensión, si éste se hubiera producido en algún encuentro oficial del fútbol boliviano.

Como ocurrió en un partido jugado sin el respaldo de una norma, Morales ni siquiera fue amonestado; en cambio, el jugador agredido, Daniel Cartagena, del equipo del Gobierno Municipal de La Paz, fue expulsado por el árbitro.

“La jugada (en la que Cartagena comete una infracción a Evo) fue casual, sin embargo la reacción del presidente Evo Morales fue violenta, sin tener el balón o en acción de jugada. El Primer Mandatario debió irse inmediatamente al Palacio…”, matizó un ex árbitro.

De acuerdo con el Código Disciplinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), que se aplica en todas las competiciones oficiales del país, ya sea de la Liga o de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), el rodillazo propinado por Evo a Cartagena es considerado (artículo 34) como ‘agresión física’.

En el capítulo tercero (faltas contra la moral e integridad física de ese código), el artículo en cuestión reza: ‘El que por cualquier medio agrediere físicamente a otro, por causa de su actividad futbolística o a consecuencia de ésta, será sancionado de uno (1) a tres (3) años de suspensión’.

Con base en el artículo 34, el Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) de la Liga sancionó, en septiembre del año pasado, al jugador de Blooming, Sergio Jáuregui, al que suspendió por un año calendario por agredir con una ‘patada voladora’ a su colega de Blooming, Leonardo Medina, en un clásico del fútbol cruceño disputado en el estadio Tahuichi Aguilera.

Las imágenes de la agresión de Jáuregui a Medina dieron la vuelta al mundo, como está ocurriendo con las del rodillazo de Morales a Cartagena. Después de cumplir con su sanción, Jáuregui volvió hace poco a la actividad en el fútbol profesional, en el mismo equipo de Blooming.

En cambio, de acuerdo con el mismo Código Disciplinario, la falta previa de Cartagena a Morales le hubiera ocasionado, en caso de haberse producido en un torneo oficial del fútbol boliviano, una sanción de entre uno y tres partidos de suspensión.

De acuerdo con el artículo 61 (Juego brusco grave), ‘el jugador que practique juego brusco grave, sin producir daño físico o lesión corporal al adversario y fuere expulsado, será sancionado con un (1) partido.

Si el juego brusco o acto violento derivare en lesión o daño físico en el adversario causando un impedimento de hasta 10 días, se le impondrá una sanción de dos (2) partidos. Si el impedimento fuere superior, la sanción será de cuatro (4) partidos’, sostiene la norma.

Se jugó el domingo, entre el equipo de la Presidencia y el de la Alcaldía paceña, en ocasión de la inauguración del césped sintético de la cancha Zapata.

Infracción

Daniel Cartagena, jugador del equipo edil, cometió una falta en contra de Evo. Según los médicos, el Mandatario debe reposar entre tres y cuatro días por la lesión.

En la historia

No es la primera vez. Hace tiempo, Morales sufrió una lesión más grave en un partido de fútbol de salón, cuando el golpe que recibió en el rostro le ocasionó fractura de tabique.

Según la regla 12, en la que se basan los arbitrajes de fútbol, el rodillazo de Evo a Cartagena es considerado “conducta violenta”, y si el árbitro que dirigió el partido, el pasado domingo, la aplicaba, correspondía que expulse a Morales con tarjeta roja directa.

Algunos árbitros y ex árbitros del fútbol boliviano, consultados por Marcas, coincidieron en que ameritaba sacar roja directa, aunque pidieron que sus nombres no sean publicados.

“El pisotón de Cartagena es algo normal, sin embargo la reacción del presidente Evo Morales ameritaba una sanción porque está tipificada como jugada violenta”. “Esta regla dice que un jugador, cuando reacciona a una jugada y no está en poder del balón, es reacción violenta y la misma se la debe sancionar con la roja”.