La altura no gana sola. Eduardo Villegas (Director técnico de la Selección)
lunes, 9 de noviembre de 2009
Eduardo Villegas está feliz porque se le cumplió un sueño: ser el DT de la selección nacional. Pero no acaba ahí, quiere demostrar que está preparado para dirigir y, si los resultados se dan, quedarse para las eliminatorias de Brasil 2014
Eduardo Villegas Cámara es el hombre más feliz del mundo. Cuando era futbolista anhelaba ser entrenador y dirigir la selección nacional de su país. La semana pasada, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) lo llamó y rápidamente llegaron a un acuerdo. Se quedará al mando del equipo de todos hasta julio de 2010, pero con la opción de ampliar el contrato por un tiempo mayor. EL DEBER habló con él, el mismo día que lo presentaron en Santa Cruz y dio la nómina de convocados para el partido amistoso contra Bulgaria, que al final quedó en nada.
- ¿La selección era una ilusión para vos?
- Más que ilusión era un sueño. Cuando terminaba mi carrera de futbolista un día dije que quería ser entrenador, pero también dije que quería capacitarme. No es fácil dejar de jugar y pretender dirigir, por eso decidí estudiar. Cuando comencé como entrenador descubrí otro potencial en mí: un apego al trabajo desde muy abajo. Me di cuenta de ese potencial y en la medida en que fui creciendo me dije a mí mismo que quería dirigir la selección. Siempre fue mi sueño y gracias a Dios hoy día se me da y de una manera muy sorpresiva.
- ¿Te llegó rápido el llamado?
- Rápido en sentido de que no lo esperaba, pero de estar preparado seguro que lo estoy, para dirigir la selección o el equipo que sea. Digo que fue sorpresivo porque Erwin (Sánchez) estaba dirigiendo hasta hace poco y no esperábamos que deje la selección.
- Dijiste que lo económico pasaba a un segundo plano, ¿se puede renunciar a un dinero por una selección?
- En este momento no es mi prioridad, eso lo dejo a un segundo plano, si vale el término. El cargo tiene una jerarquía y la FBF tiene una cifra, pero de ninguna manera la cifra puede determinar una jerarquía. Probablemente sea poco o mucho, eso no interesa, lo importante es mostrarse. Yo no acepté dirigir la selección por ganar plata, yo quiero demostrar mi trabajo, ganarme un puesto y, si las condiciones se dan, que el dirigente evalúe si este cuerpo técnico puede seguir para los torneos más importantes: Copa América y Eliminatorias para el Mundial Brasil 2014.
- ¿Era el momento?
- Siempre hago un análisis permanente del fútbol boliviano, de jugadores de alto nivel, de los que tienen bajones, de aquéllos que están en el exterior, etc. Hice un análisis y sé que no es el mejor momento, pero puede abrirse una puerta para encontrar ese mejor momento. Tenemos entre 7 y 10 partidos amistosos hasta julio de 2010, y eso nos puede dar un mejor momento para la selección.
- ¿Se habló de prolongar tu relación con la FBF por más tiempo?
- Si esta dirigencia sigue y hacemos lo que corresponde, no hablando, sino con trabajo y resultados, dijeron que se puede alargar el contrato y diseñar un trabajo a largo plazo, para eso se está pensando en gente joven.
Eduardo Villegas Cámara es el hombre más feliz del mundo. Cuando era futbolista anhelaba ser entrenador y dirigir la selección nacional de su país. La semana pasada, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) lo llamó y rápidamente llegaron a un acuerdo. Se quedará al mando del equipo de todos hasta julio de 2010, pero con la opción de ampliar el contrato por un tiempo mayor. EL DEBER habló con él, el mismo día que lo presentaron en Santa Cruz y dio la nómina de convocados para el partido amistoso contra Bulgaria, que al final quedó en nada.
- ¿La selección era una ilusión para vos?
- Más que ilusión era un sueño. Cuando terminaba mi carrera de futbolista un día dije que quería ser entrenador, pero también dije que quería capacitarme. No es fácil dejar de jugar y pretender dirigir, por eso decidí estudiar. Cuando comencé como entrenador descubrí otro potencial en mí: un apego al trabajo desde muy abajo. Me di cuenta de ese potencial y en la medida en que fui creciendo me dije a mí mismo que quería dirigir la selección. Siempre fue mi sueño y gracias a Dios hoy día se me da y de una manera muy sorpresiva.
- ¿Te llegó rápido el llamado?
- Rápido en sentido de que no lo esperaba, pero de estar preparado seguro que lo estoy, para dirigir la selección o el equipo que sea. Digo que fue sorpresivo porque Erwin (Sánchez) estaba dirigiendo hasta hace poco y no esperábamos que deje la selección.
- Dijiste que lo económico pasaba a un segundo plano, ¿se puede renunciar a un dinero por una selección?
- En este momento no es mi prioridad, eso lo dejo a un segundo plano, si vale el término. El cargo tiene una jerarquía y la FBF tiene una cifra, pero de ninguna manera la cifra puede determinar una jerarquía. Probablemente sea poco o mucho, eso no interesa, lo importante es mostrarse. Yo no acepté dirigir la selección por ganar plata, yo quiero demostrar mi trabajo, ganarme un puesto y, si las condiciones se dan, que el dirigente evalúe si este cuerpo técnico puede seguir para los torneos más importantes: Copa América y Eliminatorias para el Mundial Brasil 2014.
- ¿Era el momento?
- Siempre hago un análisis permanente del fútbol boliviano, de jugadores de alto nivel, de los que tienen bajones, de aquéllos que están en el exterior, etc. Hice un análisis y sé que no es el mejor momento, pero puede abrirse una puerta para encontrar ese mejor momento. Tenemos entre 7 y 10 partidos amistosos hasta julio de 2010, y eso nos puede dar un mejor momento para la selección.
- ¿Se habló de prolongar tu relación con la FBF por más tiempo?
- Si esta dirigencia sigue y hacemos lo que corresponde, no hablando, sino con trabajo y resultados, dijeron que se puede alargar el contrato y diseñar un trabajo a largo plazo, para eso se está pensando en gente joven.
- ¿Apostás por la juventud?
- Hemos coincidido en que tenemos que tener gente para ganar los partidos que se juegan ahora, mañana y el próximo año, pero si podemos hacerlo con un equilibrio entre jóvenes y experimentados, que debería ser lo ideal, vamos apuntando al Mundial de 2014.
- No es lo mismo ser técnico de un equipo que de una selección, ¿cómo vas a hacer para que el jugador entienda lo que pretendés?
- Si tenemos el tiempo, vamos a estar en todos los distritos donde hayan jugadores interesantes. Ojalá podamos estar en algunos países viendo partidos y estar con los jugadores que nos llamen la atención, previo a un torneo. No quisiéramos que lleguen jugadores citados dos o tres días antes de venir y que vengan para ver qué es lo que pasa acá. Queremos estar allá e interiorizarlos del trabajo que vamos a hacer, si vale el término, hacer un trabajo de concienciación, del sistema que vamos a utilizar, dónde y contra quién vamos a jugar.
- ¿Cuál es la propuesta de fútbol que tiene Eduardo Villegas?
- Ustedes han visto mis equipos: me gusta jugar con la pelota al piso; con mucha dinámica, como es el fútbol moderno de alta competencia y procurar generar muchas opciones de gol.
- Hace mucho que un equipo no avanza a una segunda fase de la Copa Libertadores y nuestra selección sigue sumando fracasos, ¿cómo se puede cambiar eso?
- Tenemos que cambiar la cultura, y cuando hablo de cultura hablo de cambiar, por ejemplo, el calendario del futbolista. En el calendario, los días y los números de lunes a viernes están con negro, sábado y domingo están con rojo. Eso se tiene que cambiar. El sábado y domingo para el futbolista tiene que ser negro, y por ahí se le podría poner, si se juega de domingo a domingo, el lunes de color rojo.
- ¿Por qué eso?
- En Bolivia y en todas partes del mundo los jueves, viernes y sábado son días y noches de salida: el futbolista, el ciudadano común, el hombre de la calle, etc. A partir del jueves la gente piensa en salir (divertirse); el jugador de fútbol tiene que abstenerse, tiene que cambiar, por ahí hay que empezar. La cultura en Bolivia nos enseñó que si el niño va a ser bautizado se organiza una fiesta para grandes y al final se hace una borrachera. ¿Y qué día se hace eso? El sábado o domingo, esos días nosotros tenemos que trabajar. El matrimonio, el quinceaños de mi sobrina, el cumpleaños de mi tía o de mi prima, lo tenemos que cambiar. El futbolista puede estar en una fiesta, pero tiene que abstenerse.
- ¿Habrá una segunda oportunidad para un indisciplinado?
- Siempre la hubo, porque no se puede cambiar como volcar una moneda de un lado para el otro. Cambiar la cultura es muy difícil, pero lo vamos haciendo poco a poco. En los clubes en que trabajamos hemos ido sugiriendo este tipo de cosas y muchos han entendido, otros no. El que quiere ser profesional y después ganar más plata por su profesión lo entiende, el que no quiere sigue en lo mismo.
- ¿El futbolista boliviano no es cien por ciento profesional?
- En un porcentaje mínimo todavía no es cien por ciento profesional, por eso hoy en día tenemos a tantos jugadores fuera del país.
- ¿Por eso querés cambiar lo del calendario?
- Sí, por eso mismo, pero más allá de eso yo estoy convencido de que el futbolista boliviano, si se cuida y es más profesional, puede rendir lo mismo que un argentino o brasileño en Europa, y ganando la misma plata que ellos.
- ¿Sos de la idea de conformar una selección para la altura u otra para el llano?
- No; es decir, puede haber un porcentaje un poco más alto de jugadores que estén mejor adaptados, pero no creo que podamos armar dos selecciones, porque no tenemos tanto.
- ¿La altura es una ventaja para sacarle provecho?
- Es una ventaja pero si estás preparado, si no lo estás, es contraproducente; la altura no gana sola. Tenemos jugadores en el extranjero y hemos visto que han venido y les ha costado adaptarse.
- Al hacer las listas de convocados, ¿vas a permitir sugerencias o intromisiones de la dirigencia?
- Primero quiero aclarar que la lista de convocados para este primer amistoso (contra Bulgaria que no se jugará) ya estaba preparada, y tengo entendido que lo hicieron para ganar tiempo por el tema de los pasaportes y las visas. Sin embargo, el presidente de la FBF, Carlos Chávez, claramente me ha dicho que en las próximas convocatorias yo voy a ser única y exclusivamente responsable de convocar a los jugadores.
- ¿Vas a conformar una selección de los mejores o habrá un cuoteo como siempre hubo?
- Siempre hemos escuchado eso, pero nunca he sabido que hubiera sucedido por presiones. He trabajado en tres o cuatro clubes de Bolivia y nunca he tenido ese inconveniente y tampoco creo que suceda; sería una falta de respeto. Si fuera así, no habría necesidad de contratar un técnico y lo podían manejar los dirigentes.
- ¿Los jugadores de tu equipo tienen un puesto seguro en la selección?
- Digamos que pueden tener alguna ventaja, porque están trabajando permanentemente conmigo en Wilstermann, los de Universitario también, porque he trabajado mucho tiempo con ellos, pero nada garantiza nada.
- ¿Qué esperás de los partidos amistosos que se vienen?
- Ganar (se ríe). Es un momento en que necesitamos triunfos; no puedo hablar de demasiado trabajo, pero queremos que los jugadores sepan lo que queremos y que se puedan brindar al máximo por la selección. Jugar con la camiseta nacional tiene que ser un honor.
- ¿Cuál es tu dibujo táctico en la cancha?
- Siempre digo que los sistemas se hacen de acuerdo con los jugadores que tienes y de acuerdo con quien vas a enfrentar. En Universitario, la mayor parte de los tres años y medio de trabajo jugué con tres centrales, pero en el último año hemos jugado sólo con dos y en Wilstermann, lo mismo. El fútbol es variable, incluso en el mismo partido se puede cambiar de una línea de cuatro a una de cinco.
- ¿Te gusta jugar con enganche?
- Sí, me gusta, hemos estado permanentemente haciendo un rombo en la mitad de la cancha y en esa función el enganche siempre ha sido importante para mí, pero para eso hay que tener un hombre ideal.
- ¿Qué jugadores ves como enganche?
- Mauricio Saucedo y Samuel Galindo son jugadores que tienen esas características para jugar en esa posición; pero digamos que Joselito Vaca también podría jugar en ese puesto, pero lo veo un poco más por los costados.
- ¿Y a quién te imaginás en la delantera?
- Obviamente que me gustaría tener a Marcelo Martins y a Joaquín Botero, pero tenemos varias opciones más, como Juan Carlos Arce, por ejemplo. Para un entrenador mejor es tener la mayor cantidad de jugadores con calidad, que a veces también se torna un conflicto porque resulta que son muchas figuras y pocos obreros.
Sus frases
“En un porcentaje mínimo, el futbolista boliviano todavía no es un cien por ciento profesional”
“Yo no acepté dirigir la selección por ganar plata; quiero demostrar mi trabajo”
El perfil
Alista su boda para diciembre
Eduardo Andrés Villegas Cámara nació en Cochabamba el 29 de marzo de 1964. Sus padres son Andrés y Miguelina; tiene dos hermanos (María Inés y Óscar) y dos hijas: Katherine (18) y Mariana (13). Si todo marcha bien y no se cruza algún partido amistoso por ahí, contraerá nupcias el 11 de diciembre con su novia Tatiana Reyes, a la que conoció en Sucre, cuando dirigía a Universitario, y con la que enamora desde hace tres años.
Se inició en Enrique Happ y luego jugó en Petrolero, The Strongest, Blooming, Wilstermann, Bolívar, San José, Independiente Petrolero, donde se retiró en 1999 tras 17 años de carrera.
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Seleccion Boliviana de Futbol