Los campeones sudamericanos de 1963 festejaron en la intimidad
jueves, 1 de abril de 2010
Seleccion Boliviana Campeona de la Copa America 1963: Arriba: Lopez, Camacho, Cainzo, Vargas, Max Ramirez y Herbas. Abajo: Blacutt, Alcocer, Garcia, Victor Ugarte y Castillo.
En la intimidad, con un almuerzo en un céntrico hotel de la ciudad de La Paz, algunos de los jugadores de la Selección Nacional de fútbol de 1963 festejaron ayer un nuevo aniversario de la obtención del título sudamericano en ese año. Pasaron 47 años y la emoción continúa entre quienes fueron los gestores de este logro, que es hasta el momento el único en la historia del fútbol nacional en cuanto a eventos continentales a nivel de selecciones mayores.
Jugadores como Wilfredo Camacho, Ramiro Blacut, Arturo López, Hugo Palenque e Isaac Álvarez se reunieron para evocar la conquista conseguida el 31 de marzo de 1963. Ese día Bolivia jugó el último partido del certamen contra Brasil, con victoria por cinco goles a cuatro que le dio el primer puesto y por consiguiente el campeonato.
Blacut, que se desempeñaba como puntero derecho, comentó que "es un gran logro internacional, cada vez se vuelve más grande porque es el único en la historia. La final fue un partido muy complicado, pero que lo sacamos adelante porque se tuvo un muy buen equipo, con una técnica apropiada y fuerza física y mental".
Acotó que "ese vez se vivió una gran fiesta, hubo agasajos hasta 15 días después". Ahora el festejo es sólo entre los integrantes del seleccionado, a iniciativa propia, sin el reconocimiento de la Federación Boliviana de Fútbol y del gobierno nacional. Campeones que al menos perdurarán en la memoria de los aficionados y en las páginas de gloria del fútbol nacional.
Jugadores como Wilfredo Camacho, Ramiro Blacut, Arturo López, Hugo Palenque e Isaac Álvarez se reunieron para evocar la conquista conseguida el 31 de marzo de 1963. Ese día Bolivia jugó el último partido del certamen contra Brasil, con victoria por cinco goles a cuatro que le dio el primer puesto y por consiguiente el campeonato.
Blacut, que se desempeñaba como puntero derecho, comentó que "es un gran logro internacional, cada vez se vuelve más grande porque es el único en la historia. La final fue un partido muy complicado, pero que lo sacamos adelante porque se tuvo un muy buen equipo, con una técnica apropiada y fuerza física y mental".
Acotó que "ese vez se vivió una gran fiesta, hubo agasajos hasta 15 días después". Ahora el festejo es sólo entre los integrantes del seleccionado, a iniciativa propia, sin el reconocimiento de la Federación Boliviana de Fútbol y del gobierno nacional. Campeones que al menos perdurarán en la memoria de los aficionados y en las páginas de gloria del fútbol nacional.