Federacion Boliviana de Fútbol

Este miércoles, Haití se enfrentará a Bolivia con deseos de venganza en la final del Torneo Olímpico Juvenil de Fútbol Masculino. Se trata de un choque de revancha increíble, teniendo en cuenta que los sudamericanos se pasearon por 9-0 en el partido de la primera fase que enfrentó a ambas selecciones. Sin embargo, a sus rivales caribeños hay que reconocerles el tremendo mérito de haber reaccionado para batir por 2-1 a Vanuatu y, ya en semifinales, imponerse por 2-0 a la anfitriona Singapur y sellar así su pase a la gran final del campeonato. Al estar en juego la medalla de oro y no poco grado de orgullo, cabe esperar que los haitianos conviertan su segundo enfrentamiento contra Bolivia en una contienda bastante más reñida.

Y lo mismo puede decirse de Montenegro, que perdió ante Singapur por la mínima (3-2) en su último encuentro de la fase de grupos, y que ahora confía en vengar esa derrota en el partido por el tercer puesto. El país anfitrión, que todavía está lamentando su sorprendente derrota por 2-0 en la semifinal frente a Haití, intentará a toda costa concluir su andadura con la obtención de una medalla.

El doloroso recuerdo de haber sufrido ante Bolivia la derrota más abultada en lo que va de torneo es también la mejor motivación para que Haití afronte esta revancha contra los sudamericanos. Pese a haber sorprendido incluso a sus propios aficionados con su inapelable victoria ante el combinado local, los haitianos y su seleccionador, Pierre Sonche, han dejado claro que esa contundente goleada de su primer partido todavía escuece. “Perdimos el encuentro porque físicamente no estábamos a punto, por culpa del jet lag”, declaró Sonche a FIFA.com. “Quiero que mis chicos dejen atrás ese resultado previo y se centren en el próximo partido”.

La resolución y la garra mostradas por Haití en sus siguientes compromisos constituyen un aviso para que Bolivia espere afrontar un examen mucho más serio esta segunda vez, pero su seleccionador, Douglas Cuenca, se mantiene impertérrito. “Antes de venir aquí, ya afirmamos que nuestra meta era ganar la medalla de oro”, resaltó. “El objetivo sigue siendo el mismo, independientemente del rival”. En cualquier caso, aunque su selección encare la final como clara favorita, Cuenca se mostró cauteloso ante la posibilidad de acusar el miedo escénico. “Siempre hay presión cuando se trata de colgarse el oro”, admitió a FIFA.com. “Espero que nuestros chicos sepan sobreponerse a esa presión y jueguen como mejor saben hacerlo”.

Tras quedarse fuera de la final, el país anfitrión está muy motivado para colgarse el bronce y obtener así un puesto en el podio. Singapur, llevado en volandas por su ruidoso público, se impuso en el duelo precedente entre ambas selecciones, gracias a un tanto de Brandon Koh a falta de un cuarto de hora. Su seleccionador, Kadir Yahaya, ha vuelto a invocar el apoyo del jugador número 12 del equipo. “En el siguiente encuentro será vital el factor psicológico”, afirmó. “Espero que la afición vuelva a animar otra vez a los chicos”.

Singapur perdió ante Haití en un reñido choque en el que el equipo local creó un montón de ocasiones, pero no logró materializar ninguna. Pese a lo desmoralizante del resultado, el buen rendimiento en general de sus chavales da motivos para el optimismo a Yahaya, con vistas al encuentro contra Montenegro. “Estoy orgulloso de lo lejos que ha llegado mi equipo”, manifestó. “Ha demostrado que puede competir a este nivel, y ahora estaría bien concluir los Juegos con una medalla”.

14: son los goles que acumulan los letales bolivianos; sólo cuatro menos que el total de tantos marcados por las otras cinco selecciones participantes en el torneo.

El experimentado seleccionador de Montenegro, Sava Kovacevic, estuvo más de dos años formando a su equipo antes de acudir a Singapur 2010.

“Participar en el Torneo Olímpico Juvenil de Fútbol no sólo consiste en luchar por la medalla de oro. También ofrece a los jóvenes una oportunidad de pasarlo bien juntos y disfrutar del fútbol”, Pierre Sonche, seleccionador de Haití.